ECHINOCEREUS

Son originarios de México y EEUU. Son cactus de porte mediano, de forma cilíndrica y poseen una flor grande que sobrepasa en tamaño al propio cactus. Su nombre hace referencia a su aspecto, como un erizo con forma de vela o cirio. Integran este género alrededor de 50 especies.

Los hábitats de los Echinocereus poseen clima desértico o semidesértico, por lo tanto, pueden tolerar altas temperaturas y también bajas. Generalmente florecen en primavera hasta el principio del verano. En casa el primero en florecer es el Echinocereus pentalophus. Me he dado cuenta con esta especie de Echinocereus que su floración es abundante si ha sentido el frío del invierno. Pero para eso, debe de estar ubicado en un lugar de tu patio que esté protegido de las lluvias (si es que no tienes invernáculo o invernadero).

Son cactus muy resistentes siempre que se mantenga seco el sustrato durante el invierno. Los cuidados que le debes brindar son los mismos que para cualquier otro cactus. El sustrato debe de ser muy drenante, así, cuando lo riegues, el agua pasará rápidamente por los agujeros de drenaje de la maceta. Se riega solo en temporada de crecimiento (primavera-verano) y siempre después que hayas constatado que el sustrato esté seco.

Las flores son grandes, en forma de embudo y posee una amplia gama de colores que van desde el rosado, lila, violenta, magenta, rojo, naranja hasta el amarillo y ocacionalmente de color blanco.

Hasta hace un tiempo existía un grupo denominado Wilcoxia. Son cactus con forma de lápiz, delgados y largos, que en hábitat crecen al lado de matorrales que los mantienen erguidos. Ahora están incluídos dentro del género Echinocereus. Algunas especies son: Poselgeri, Albiflora, Schmollii, Waldeisii, etc. Son mis favoritos. Creo que lo que me atrae es su estética estilizada.

Lo que he observado en ciertas especies de Echinocereus, que presentan espinas pectinadas ( que tienen aspecto a peine), que además se entrelazan entre si, es que generalmente sufren el ataque de una plaga en particular, la Arañuela roja. En realidad no es una araña, es un ácaro que succiona la sabia del cactus, debilitándolo. Esto propicia la llegada de otros males como es la Roya (que es un hongo) y también podemos encontrar Cochinilla algodonosa (que es un insecto).

La Arañuela va invadiendo el cactus y cuando nos damos cuenta ya está en un estado crítico. En esta etapa de infección, los remedios caseros no funcionan. Hay que hacer un tratamiento con un acaricida. La Roya, que dijimos que es un hongo, lo reconocemos porque notamos una mancha color óxido, anaranjada. Aplicaremos por lo tanto, un fungicida. La Cochinilla algodonosa tiene aspecto a «pegote de merengue», es blanca, pegajosa y se puede encontrar en cualquier parte del cactus, inclusive en las raíces. Se trata de un insecto, así que aplicaremos un insecticida.

El procedimiento correcto cuando encuentras a un cactus en malas condiciones debido a una plaga o enfermedad es, trasplantar el cactus a una maceta limpia con sustrato nuevo. Desechar el sustrato contaminado. Lavar, secar y pulverizar la maceta con alcohol.

Es un género que me atrae mucho, me encantan sus flores grandes y coloridas. En casa, en la colección, está muy bien representado y siempre hay lugar para un Echinocereus más. Espero poder contagiarles, a través de las fotos de sus flores, mi predilección por estos cactus.

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